Cuando se juega con el amor, existe el riesgo de recibir más del que puedas merecer.



martes, 28 de junio de 2011

Sueño de ilusión


Te he visto por la calle. Caminabas delante de mí, en mi misma dirección. Al principio, me pareció increíble que fueses tú. Pero he reconocido tu vestimenta ya que fue un servidor quien te la regaló con tanta ilusión para ambos jajaja porque te gustó mucho. Tu figura, perfecta a mis ojos y de talla pequeñita, tan semejante a la de cualquier estrella de Hollywood , ¿recuerdas las bromas?...(Si ya se que jugamos y soñamos juntos que eras fruto de mi imaginación y la imagen de la mujer que siempre querría tener junto a mí, pero como tantas veces te comenté, los sueños pueden cumplirse) Incluso tu forma de caminar era la misma; esos pasos cortos y seguros tras los que andaba de pequeño.

Sí, eras tú.

Te he llamado a gritos. Mi voz se quebraba con inseguridad y miedo. Estabas a punto de doblar la esquina y temía perderte. Pero también temía que, al girarte, mi sonrisa ilusionada se marchitara en una mueca de decepción.

Pero, al volver tu rostro…Tu mirada al verme, esa sonrisa franca y tremendamente amplia, esa voz adolescente y a la vez tan femenina. Los brazos que hacían ademán de abrirse para coger mi cabeza y darme un enorme beso, como siempre que me veías. Dios, sí, eras tú.

Y he empezado a correr como si me fuera la vida en ello, notando que cada segundo jugaba en mi contra y creyendo que, si llegaba a tocarte, te cogería tan fuerte que nunca más podrías apartarte de mí.

He llegado hasta ti y nos hemos abrazado. La fe y la seguridad que te llevaste contigo han vuelto, y mis lágrimas han empezado a caer, redondas y calientes.

No sé en qué momento esas lágrimas de felicidad se han transformado en llanto desesperado al darme cuenta de que nada era real. De que todo era de nuevo un sueño, de que habías llegado a mí a través de la bruma de mi mente y otra vez te habías disuelto entre mis brazos.

Por mucho camino que haya andado, jamás llegaré a alcanzarte. Si la vida es energía, yo la gasto buscándote y llamándote, a gritos o con susurros, sea dormido o despierto, en las largas noches de invierno o en las fugaces veladas de verano pero es nuestro sino porque de no ser así ya estaríamos disfrutando de un placer inigualable como es estar juntos. Te echo de menos, he perdido mi luz de guía y aunque no sé si leerás mis lamentos desesperados, te escribo y te seguiré escribiendo aquí.

Hasta siempre Ilusión

“Que nadie apague tus sentimientos, que nadie te robe y ahogue el corazón,

que nadie te haga llorar y sufrir hundiéndote en el triste silencio,

que nadie te obligue a vivir una muerte cortando tus alas para poder volar,

y sobretodo…que nadie te arranque tu ilusión y las ganas de vivir”