
En la penumbra de mi noche
soñé que tú me soñabas,
y el sueño de tu dulce sueño,
a mi vida luz le dabas.
No hace mucho soñé que te soñaba un día,
soñé que nuestro amor podía ser cierto.
Me mirabas, sonreías y en el sueño te decía,
que no es un sueño... que estoy despierto.
Te sueño sin estar despierto,
aunque al alba tu me hablabas,
quizás no te estaba soñando
porque al alba tú me amabas.